Esta semana «no tocaba» este post. Tenía preparado otro para tratar el tema de la vulnerabilidad ligada a la comunicación. Pero como dirían… «la actualidad manda» o, mejor dicho, en mi caso, «la emoción dicta». Y la responsable de este cambio en mi «planificación de contenidos» es una chica llamada Elisabet y las casualidades (o causalidades) de la vida que hicieron que el otro día haciendo zapping (y eso que ya casi no enciendo el televisor) diera con ella y su actuación. Una interpretación que me dejó enganchada frente a la pantalla con la piel de gallina. Cantaba en catalán y me pareció que hablaba de algún desengaño amoroso, pero su forma de hacerlo traspasaba el televisor. Tanto que el resto del jurado no necesitó entender catalán para emocionarse.
Una vez terminó de cantar explicó su significado: iba dedicada a su padre, en un intento de tratar de gestionar todas las emociones y preguntas sin respuesta que le dejó su muerte después de que éste se suicidara. Acto seguido reivindicó que no hablar del suicidio y hacer de él un tema tabú, no solo no los evitaba sino que causaba muchísimo dolor. En ese momento sentí la necesidad de escribir sobre el tema, de hecho, me vinieron infinidad de ideas relacionadas con mi sector, pero «tenía que» hablar de vulnerabilidad, así que pensé en guardarlo para el día internacional del suicidio. Y de nuevo la «casualidad» hizo que comprobara que es este sábado 10 de septiembre, por lo que estamos en plena semana de prevención del suicidio.
Todo esto coincidiendo con que dos profesionales también me han recordado estos días la importancia de comunicar desde el disfrute y no desde «los debería». De hecho, una de ellas es mi terapeuta (M. de ahora en adelante ya que intuyo que aparecerá más veces en mis escritos) y me ha encargado dos poemas para la semana que viene: un soneto y otro de estilo libre… (sabe que la planificación en mi caso no deja de ser una estrategia de control de mi parte más exigente para hacerme sentir segura, ahora solo falta que interiorice que se trata de una «falsa seguridad» -y eso que ya lo he experimentado unas cuántas veces… – para poder dejar fluir «mi modo natural»: de nuevo esencia). Y, pensándolo bien, todo lo que estoy hablando también tiene mucho que ver con la vulnerabilidad.
¿Comunicar nuestra vulnerabilidad nos hace más débiles o más fuertes?
Os recomiendo que escuchéis a Elisabet a ver qué os transmite.
El otro día justamente otra profesional de las dos que os comentaba antes, Àngels Anton, compartía en su instagram una reflexión muy interesante al respecto y otra amiga me enviaba un artículo cuyo titular ya promete: «No dejes que una buena historia te venda una mala idea». Y es que todo está relacionado: la honestidad, la vulnerabilidad…la comunicación. Y todos estos temas no solo son aplicables a ésta última (si compartes X veces a la semana, si haces reels… y un largo etc.), sino a la vida en general: «Si haces X (estudiar una carrera por ejemplo) tendrás Y (estabilidad económica), pero nadie te cuenta los matices. Y, como en todo, hay que explicar la realidad completa (véase también lo no bonito de la maternidad que muchas mujeres denuncian que por qué nadie les habló de ello antes).
Porque hay mil factores que pueden intervenir en esa ecuación y que X no sea = a Y, y eso genera muchísima frustración en la gente por ver como sus expectativas, lo que les han dicho que funciona, no se cumple. Y ya tenemos el mea culpa servido.
En las redes sociales, sobre todo, por norma general, solo se comunica una parte de la realidad, la más bonita, como los logros por ejemplo, pero eso no quiere decir que el resto no esté y me parece de vital importancia comunicarlo. Y esto mismo es lo que reclamaba Elisabet: Hablemos del suicidio.
Así que hablemos del suicidio. Hablemos de todos aquellos temas controvertidos ante los cuáles, sobre todo como marca, no terminamos de saber si deberíamos posicionarnos o no. Ahora entraré en esta cuestión, pero antes hablemos del suicidio. No sé si a alguno de vosotrxs le toca de cerca este tema o si incluso habéis «coqueteado» alguna vez con esos pensamientos (si es que se puede o deberíamos usar este verbo al lado de palabras tan explosivas como «drogas» o «suicidio», pero eso ya es otro tema… lo dejo abierto a debate). Yo sí.
Durante muchos años, y diría que tan solo está empezando a cambiar un poquito el enfoque, desde los medios de comunicación se creyó que informar de ello ( justamente los temas que a mi me habría gustado cubrir, de hecho por algo me especialicé en periodismo social..) era contraproducente y podía incitar a otrxs, pero Elisabet es un claro ejemplo de que el silencio causa muchísimo dolor. Se puede informar y a la vez reforzar el mensaje de que hay opciones, de que no estamos solxs, ofrecer un servicio de ayuda, teléfonos y/o recursos profesionales a los que recurrir… soluciones.
024: Línea de atención telefónica a la conducta suicida en España.
717 003 717 Teléfono de la esperanza
911 385 385 Teléfono Asociación «La Barandilla»
900 20 20 10 Fundación ANAR (niños y adolescentes)
Teléfonos gratuitos 24/7 los 365 días del año

¿Qué comunicar y qué no?
Hablaba de periodismo, pero hablo de comunicación en general, también a nivel de marca, corporativa o personal. ¿Cómo sabemos qué debemos comunicar y qué no? ¿Hay que posicionarse ante temas controvertidos como las vacunas del Covid por ejemplo? ¿Hay que poner límites a nuestra comunicación como marca?
Sin duda no son cuestiones fáciles de responder. Mojarse en ciertos temas controvertidos como el suicidio y un post como éste será, si más no, cuestionable para muchxs, incluso quizás para algunxs de vosotrxs. Pero mi recomendación o, mejor dicho, lo que me dicta a mi el corazón, es que hay que mojarse siempre, a nivel personal y a nivel de marca. Y con mojarme simplemente me refiero a ser TÚ MISM@, a poder expresar lo que realmente sientas, entre otras cosas porque ya hemos hablado de que el silencio también puede doler. Y sí, también puede perjudicarte como marca en según qué momentos. Ser unx mismx es un riesgo, no solo en comunicación, sino en la vida en general. La pregunta es: ¿Te atreves a correrlo? Quizás pierdas algunxs seguidores, hablando en términos de redes sociales, o de clientes, hablando en términos comerciales, pero quizás justamente atraigas a lxs que realmente estén en consonancia contigo. ¿Os suena también a otros niveles? Os dije que este blog iba de comunicación y de la vida en general… Así que mi recomendación es que muestres siempre tu esencia, siempre y cuando lo hagas desde el respeto a todas las demás.
Son tus valores de marca, tu personalidad, y la gente que te compre te comprará justamente por ellos, igual que otrxs quizás dejen de hacerlo exactamente por lo mismo.

Hace muy poquito mi padre me dijo: «el único defecto grande que tienes es que eres demasiado sincera». Y me quedé pensando… ¿debilidad o fortaleza?
¿Qué opináis vosotrxs sobre este tema? ¿Os ha pasado alguna vez esto de dudar sobre si manifestar o no vuestra opinión sobre algo ante la posibilidad de perder a parte de vuestra audiencia? ¿ ¿Lo habéis hecho? ¿Os perjudicó? ¿Os benefició? ¿O parásteis todas las máquinas por miedo? ¡Me encantaría conocer vuestras experiencias al respecto, dejádmelas por aquí!
Y una última cosa: Gracias Elisabet 🤍 Por hacer del dolor arte. Por tu valentía y emoción pura.
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